Las Ias Jornadas sobre la Oralidad, celebradas en
Granada los días 28, 29 y 30 de abril de 2000, y en el recinto
de la Biblioteca de Estudios Árabes del CSIC, tuvieron una
acogida excelente.
Se inscribieron 74 personas, de las cuales 32 eran
docentes, y el resto se repartían entre técnicos, artistas,
investigadores y aficionados.
A pesar de algunas dificultades surgidas en ámbitos
ajenos a la Organización, el programa se cumplió en
todos sus términos. Por lo que la Organización ha de
felicitarse por haber alcanzado los objetivos previstos.
La contribución de estas Primeras Jornadas
sobre la Oralidad, celebradas en Granada, en el ámbito de la
Educación y la Cultura, podemos decir que ha sido muy importante.
Gracias a las mismas se ha podido transmitir un contenido en cuanto
a estilos y formas tradicionales que considerábamos necesario.
No sólo en el ámbito de la Educación donde la
Poesía Oral, digamos, se hallaba un tanto "olvidada",
sino en los propios estilos artísticos practicados, en los
que la tendencia al empleo de la narración de fuentes "literarias"
se halla muy extendido. Así que, sin minusvalorar la importancia
del relato oral del cuento literario, estas Jornadas han servido mayormente
para la defensa del oficio de juglares, donde la Poesía tiene
un peso específico importante.
Pero si hay algo que destaca por encima de todo en
cuanto al diseño de las mismas, ha sido lo acertado de su estructuración,
en la que se han conjugado discurso teórico y modelos prácticos.
Así que en la exposición de la mayoría de las
ponencias hemos disfrutado de la materialización de las propuestas
a estudio.
Así pudimos tener una información en
directo de lo que es la HALCA, y las prácticas orales de la
Plaza Djemáa el Fna, en Marrakech, sobre las cuales se volcaba
una gran parte de nuestro esfuerzo de difusión de la juglaría
viva y contemporánea. Un intercambio Norte/Sur cultural que
nos ayudaba a centrar nuestro objetivo general, a reubicar nuestro
discurso Oral indagando en nuestras raíces. La presencia de
la HALCA nos abrió el panorama de la historia general del Oficio
de Juglares: estilos, formas, contextos, que nos retrotraían
a nuestros extintos modos "populares" de la Oralidad. La
presencia viva de Djemáa el Fna en nuestras Jornadas se hacía
necesaria en un tiempo donde una Nueva Oralidad surge con fuerza en
todos los ámbitos.
Con Joaquín Díaz, personalidad de presencia
obligada, se rendía homenaje a nuestras tradiciones orales
castellanas (entendidas en sentido lato). El reconocimiento de la
gran riqueza de la Poesía Oral, sobre todo en su versión
Romance, ayudaba a rescatar su importancia. Y a revalorizar una tradición
tan denostada, por otra parte, en los medios de la "cultura oficial".
La presencia de Alexis Díaz-Pimienta y José
Sevilla nos abrió las puertas a la práctica de la Improvisación
Poética Oral: El Trovo. Un género en trance de desaparición
en nuestra tierra. Con su presencia rendimos cuenta de los diversos
estilos practicados, a la misma vez que servía para divulgar
los vínculos existentes entre las diversas corrientes de la
poesía improvisada en el mundo árabe, el trovo en la
península y la trova cubana.
Con la presencia de tres artistas sobresalientes
en la práctica del Romance y la Poesía Escénica,
cerramos el capítulo de los estilos vivos de la Poesía
Oral de tradición mediterránea.
El último día lo dedicamos en pleno
a la práctica de la Oralidad en los ámbitos educativos.
De lo que habría que destacar la necesidad, allí expuesta,
del dominio de las capacidades narrativas y la estructuración
oral de los discursos docentes para conseguir una educación
viva e inspiradora de conocimiento. Se planteó la necesidad
de recuperar la antigua asignatura de "Retórica"
y la importancia del aprendizaje de la narración oral tanto
por parte de docentes como de alumnos. El interés de los allí
congregados por la adquisición del dominio de la expresión
oral como vehículo de verbalización del yo y de la propia
experiencia vital.
Se nos hace necesario destacar algunas conclusiones,
que la celebración de estar Jornadas, propiciaron en otros
ámbitos, normalmente ajenos a la práctica de la Oralidad
en el mundo occidental: el desarrollo urbanístico. Pues al
hilo del planteamiento de la importancia de la recuperación
de espacios urbanos para el despliegue de la Palabra, siguiendo el
modelo de Djemáa el Fna, surgió una invitación
sugerente: defender la importancia de la recuperación de los
archivos orales, junto a aquellos espacios urbanos en los que su práctica
ha tenido una importancia histórica significativa, y ello enmarcado
en los proyectos patrocinados desde las Comunidades Europeas como
el "Plan URVAN".
Finalmente, la celebración de una Iª
MUESTRA DE LA ORALIDAD, en los jardines del Palacio de los Córdova,
tuvo un valor simbólico importante. El éxito obtenido
debiera poder animar a las instancias públicas de la ciudad
para lograr convertirla en cita anual de trascendencia social y cultural
relevantes. Con ello no haríamos sino equipararnos a otras
iniciativas de similares características, programas en ciudades
como Guadalajara, Huesca, Segovia, Madrid o Cádiz.
Nos queda resaltar la importancia de las colaboraciones recibidas
a título individual de aquellas personas que contribuyeron
a que este proyecto se consolidase y alcanzase el éxito esperado.
Granada, 25 de mayo de 2000